Hagamos un parate. El nombre de este personaje lo puse yo. No entiendo porque me salio tan lógicamente un nombre tan inusual como es el del titulo de esta entrada. Empecemos:
Unas bermudas rojas y una remera azul acompañan una mochila de espalda. Lo demás, estará por verse.
La vida de Indio fue dura desde un principio, su madre murió en el cumpleaños número 8 de su hijo. Al estar huérfano (no conoció a su padre), tuvo una infancia y en su posterioridad, una adolescencia bastante llamativa. Su tía se hizo cargo de él.
Imagínense a un chico de unos 17 años, con una cultura totalmente occidental conviviendo diariamente en una sociedad árabe. Claro que los primeros años fueron bastante difíciles, pero con la ayuda del Islam pudo adaptarse y formar su vida allí, donde el petroleo sale hasta por las canillas.
Su vida parecía ser ideal, rodeado por gente que saltaba de alegría al verlo. Un día conoció a un hombre demasiado bondadoso y empezó a llevarse realmente bien con él. Con el paso del tiempo se convirtieron en grandes amigos, pero lo que Indio no sabia era que ese tipo tenia algo escondido detrás suyo: participaba en actividades de grupos beligerantes. En otras palabras era un fanático religioso que no tenia bien conectados los cables de su cerebro.
La intriga y la ingenuidad hicieron que nuestro personaje se familiarice cotidianamente con estos grupos beligerantes que, daban una imagen realmente vital pero que a espaldas de la gente de la calle, apoyaban el sacrificio humano.
Es así que hoy vemos a Indio caminando por esta calle llena de personas, y teniendo 28 años ya esta devuelta en su tierra natal. Como lo describí antes, lleva una linda ropa de verano que combina con unas sandalias que en verdad son cómodas. Por suerte ya no se habla con su primer amigo allí en tierra oriental. Mejor, no me parecía de buenas intenciones ese tal Igadol.
Pero igualmente no me agrada en lo mas mínimo lo que esta convencido a hacer Indio en este momento. Instigado por las autoridades de uno de los mayores grupos rebeldes, nuestro personaje camina con una mochila repleta de explosivos, dispuesto a volar en pedazos la sede del partido político que se encuentra unos 150 metros mas adelante.
Esperemos que alguien lo detenga con la escusa de probar un par de perfumes, por lo menos mientras todos esos mandatarios se retiran del acto electoral que dará paso a las próximas elecciones.
Sueño: Conocer a Meryl Streep.
Cada uno con su mambo.
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